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Proyecto Neptuno-Arazatí: El gobierno prioriza gestión privada a coste de desfinanciar a OSE

El director por el Frente Amplio en la Administración de las Obras Sanitarias del Estado (OSE), Edgardo Ortuño, ha expresado su preocupación por la decisión del gobierno de implementar un modelo de gestión privada en el proyecto Neptuno-Arazatí, lo que según él resultará en un desfinanciamiento a largo plazo y podría afectar la estabilidad financiera del ente público en el futuro.

En una entrevista concedida a medios de prensa, Ortuño enfatizó que esta sería la primera vez en la historia de OSE que se adoptaría un modelo de gestión privada, ya que el proyecto Neptuno-Arazatí sería administrado por un consorcio privado. Según sus declaraciones, el costo del proyecto se estima en 890 millones de dólares, una inversión que, a su juicio, desfinanciaría el ente y limitaría su capacidad para afrontar futuras crisis hídricas y garantizar el suministro de agua en tiempos de escasez.

Ortuño resaltó que, aunque el modelo de gestión privada conlleva un aumento de fondos para la inversión en la planta, este camino es considerablemente más caro que otras alternativas presentadas inicialmente. El director subrayó que si OSE se hiciera cargo del proyecto, el costo se reduciría a 500 millones de dólares. Además, mencionó que el modelo de gestión privada implicaría pagos anuales por disponibilidad, así como costos adicionales asociados a la potabilización del agua y otros aspectos operativos.

El director por el Frente Amplio también señaló que este enfoque financiero dejará a OSE con números negativos durante la mayor parte del próximo período, lo que requerirá la adquisición de deuda adicional para mantener la solvencia del ente. El gobierno ya ha tomado deuda significativa para mitigar el impacto financiero del proyecto Neptuno-Arazatí, lo que ha generado inquietudes sobre la sostenibilidad de esta estrategia a largo plazo.

Ortuño instó al gobierno a reconsiderar su enfoque y a priorizar la gestión pública en lugar de la gestión privada. Enfocándose en alternativas que no comprometan las finanzas de OSE y permitan llevar a cabo obras necesarias en todo el país.

Además de las preocupaciones financieras, mencionó otras objeciones al proyecto Neptuno-Arazatí, incluida la falta de aprobación del impacto ambiental y dudas sobre la seguridad del suministro de agua durante la temporada de verano. A pesar de estas preocupaciones, se ha considerado la posibilidad de permitir el inicio de obras parciales.

El director también tocó el tema de las denuncias sobre contrataciones a cooperativas sociales por parte de OSE, indicando que ha habido falta de acción por parte del directorio en investigar estas acusaciones. Mencionó que existen mecanismos de contratación no formales que podrían facilitar la entrada de personal sin los controles adecuados.

En resumen, el director por el Frente Amplio en OSE, ha planteado serias preocupaciones sobre el modelo de negocio privado adoptado en el proyecto Neptuno-Arazatí y su impacto financiero a largo plazo en el ente. Hace un llamado a reevaluar esta decisión y considerar alternativas que prioricen la gestión pública y la estabilidad financiera de OSE.