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La voz de Germán Araújo en La Radio.

Comienza su militancia política en la Unión Cívica, y desde allí migró hacia una posición decidida de izquierda dentro del Frente Amplio. Dirigió durante muchos años CX30 La Radio, entre ellos, los del golpe cívico-militar perpetuado en el Uruguay entre el 73 y el 84. Fue dos veces Senador de la República. Y una de las voces más claras y contundentes de la resistencia contra el régimen de facto.

“Para mi es más importante ir a la radio y contactarme con el pueblo, hablar con el pueblo, explicarle, que ir a una comisión. Yo no tengo vocación de parlamentario. Yo si alguna vocación tengo es la de comunicador. Me siento mil veces más cómodo en la radio que en el senado.”

(José Germán Araújo)

Se negó seis meses a aceptar la candidatura. El Frente amplio fue a las elecciones del 84 con más del 65% de su gente y varios de sus partidos proscriptos. Puso por encima su condición de militante, la del revolucionario que quería ser, y tras aceptar, encabezando la lista 1001 junto a Francisco Rodríguez Camusso es electo por primera vez Senador de la República. Asumiendo la banca en el 85 y siendo expulsado con los votos de los partidos tradicionales en el 86. La excusa que encontraron en ese momento para silenciar a una de las voces más denunciantes de las injusticias que se habían cometido y seguían sucediendo en ese entonces fue el acusarlo de haber promovido una asonada con motivo de la aprobación parlamentaria de la Ley de Caducidad.

“Qué tal Amigos”

Durante muchos años la radio fue compañera de muchísima gente en el país. Y en particular Diario 30 era muy familiar.

Germán logró transformarse con su voz, valentía y constancia, en el hijo que no estaba, en el hermano que se fue, en el compañero que pasó a la clandestinidad y ya no se sabe nada. .

19 de setiembre de 1973, una semana después del triunfo de la FEUU en las elecciones universitarias de ese año la radio es clausurada por primera vez.

Instalado ya el terrorismo de estado Germán y la 30 juegan un rol protagónico.

En 1980 llega a tener más de 250.000 escuchas, siendo la más escuchada del país.

1980 es un año clave. La audición de Germán se escuchaba en cada hogar a mañana, tarde y noche.

Un pueblo entero colaboró con la radio para tener un conteo de los votos en el Plebiscito del 80 contra la dictadura. Poniendo sus casas, sus comercios, sus teléfonos, sus cuerpos y voces a disposición del primer medio legal que hizo campaña abierta a favor del NO sin medir consecuencias. Más de 4000 corresponsales voluntarios trabajando en los conteos y aportando a la transmisión de los resultados para evitar el fraude.

El Gral. Nuñez dio la orden que no se podían dar los resultados, solo lo podían hacer ellos.

 “Pedimos por favor a nuestro pueblo: hoy hemos conquistado, hemos dado un paso gigantesco hacia la democracia. Nuestro pueblo ha triunfado y queremos que esta fiesta se viva en paz. Claro que todos querríamos salir a manifestar, pero es conveniente no hacerlo. Festejemos en el interior de nuestros hogares. Festejemos sin salir  a las calles (lo que estaba previsto en Montevideo, porque existía la prohibición de salir a la calle). Sabemos cuáles son los resultados, sabemos que hay una tendencia que triunfa con amplitud sobre la otra, pero no podemos decir cuáles son esos resultados. Eso si, una vez más, no salgan a festejar a la calle, festejen en el seno del hogar”.

Por su puesto que no fue el único, pero si un gran golpe a los fascistas, y tuvo a Germán como protagonista junto a la mayoría del pueblo uruguayo.

Años más tarde, 1985, en un reportaje que le realiza Álvaro Lemez para la colección Protagonistas de la editorial Monte Sexto ante la pregunta : ¿Si tuvieras que mencionar la figura más importante para ti, dentro del país, en los años de la dictadura, cuál sería? Germán responde :

El pueblo…Sin duda alguna. Algunos hombres tuvieron posibilidades de hacer cosas que la mayoría del pueblo no tuvo. En aras de la misma causa. Pudimos jugar un papel que públicamente tuvo otra trascendencia. Pero la principal figura es sin duda el pueblo en su conjunto. Más que los que hemos adquirido alguna notoriedad, lo que vale es el papel cumplido por los anónimos que murieron, los anónimos que fueron torturados, los anónimos que resistieron, los anónimos de la clandestinidad, los que lo dieron todo, los anónimos que se pasaron años en un sótano tratando de encauzar la lucha clandestina de nuestro pueblo. Esos hombres y mujeres, esos anónimos, este pueblo, es el auténtico protagonista de estos años”.

Ese año, el Saludo de Navidad desde la radio se vuelve una declaración de principios admirable que trasciende a la persona.

“Seguramente, para muchos, el punto de partida fue la perdida de un ser querido, la primera perdida. Después, después vino este conocimiento de un mundo que no soñábamos, el descubrir el sufrimiento de otros que se hizo nuestro y lo que operara ante nuestra propia impotencia y el penar, ante una soledad que muchas veces parecía acompañada. Sin duda, fueron aquellos años los peores, los años en que abandonando la inocencia, no habíamos ingresado todavía, no habíamos arribado a la madurez. Fueron los años duros, los años en que no queríamos renunciar al mundo de fantasías que habíamos idealizado en nuestra infancia, los años en que no asumíamos la realidad del mundo en el que estábamos insertos, los años en que todavía no sabíamos ver claro y por lo mismo no habíamos visto que la felicidad no se logra llorando sobre el pasado, si no luchando por el presente para elaborar un mejor futuro. Después, después si vino, por fin, esta madurez adulta, la madurez que se apoya en los más sublimes sentimientos y que crece y que se levanta en la honradez de la razón.

Después supimos y aún sabemos de nuestra responsabilidad y nuestro deber, de esa responsabilidad y ese deber que tenemos para con nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, de esa responsabilidad y de ese deber irrenunciable que tenemos para con todos los hijos del mundo. Después supimos, aún sabemos que en ese camino es mentira la soledad, que son millones y millones que transitan por el mismo, que no hay meta inalcanzable, que lo mejor del mundo es el hombre, que el bien triunfa siempre sobre el mal , aunque la vida no nos alcance para verlo. Después supimos, hoy lo sabemos, que todo esto es así y ya no reímos ni gozamos como cuando en nuestra infancia idealizábamos un mundo, pero tampoco desesperamos, como cuando descubrimos algo que nos pareció adverso. 

Hoy aceptamos la realidad que nos rodea, la aceptamos aunque sea injusta, la aceptamos aunque sea violenta, la aceptamos aunque nos duela y si así lo hacemos es porque al aceptarla estamos también  aceptando el compromiso ineludible de cambiarla, de mejorarla y de hacerla cada vez más justa. No importa cuanto tengamos que sufrir y luchar por esta causa, eso no importa, nuestra felicidad de hoy, la felicidad que se debe alcanzar en esta madurez adulta, es la felicidad del hombre que se brinda y se entrega a sus hermanos y con sus hermanos elaborar el futuro que todos ansiamos para nuestros hijos.

Por eso el de hoy amigos, no es ni puede ser un día de dolor, aunque muchas cosas puedan dolernos. No es, ni puede ser un día de soledad aunque aveces nos parezca que estamos solos. No es y no puede ser, un día de brazos caídos, aunque nos sintamos cansados.  Que las yagas abiertas por nuestros sufrimientos, se conviertan en callos que hagan mas fuertes nuestras manos, porque con ellas habremos de construir un mejor futuro.  Esta noche no es, claro está, una noche como aquella de nuestra infancia, pero es si también una noche de amor.  Y recordemos a nuestros padres y recordemos a nuestros hermanos y a Juan y a Pedro y a Carlos y a los hermanos de Carlos y a nuestros hermanos todos, a los que se fueron y a los que vendrán, por ellos y aunque sea solo en la imaginación, levantemos nuestra copa y brindemos por un mañana mejor.  No importa amigos, saber si Cristo fue o no fue Dios, eso no importa, pero en esta fecha se conmemora un aniversario más del nacimiento de ese hombre, que hombre o Dios, dijo hace casi dos mil años: “bienaventurados los pobres en espíritu, bienaventurados los que lloran, bienaventurados los mansos, bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, bienaventurados los misericordiosos, bienaventurados los limpios de corazón, bienaventurados los pacificadores, bienaventurados los que padecen persecución por causa de la injusticia. Hasta mañana.” 

Recordari, pasar de nuevo por el corazón. Germán funda la Corriente de Acción Frenteamplista en el 89. Y ese mismo año encabezando la lista 1001 vuelve a ser electo para el Senado bajo la consiga:  “Para reparar una injusticia, Germán de nuevo al Senado”.

Hace pocos días, compartíamos con ustedes desde REDUY.net la presentación del libro de un compañero de militancia de todas las horas de Germán. En la misma, el actor, director y dramaturgo Iván Solarich contando el porqué de su nombre en clandestinidad definía al hombre de acción y radio con estas palabras: “Su locuacidad, su coraje, su inteligencia, eran tal que yo dije: Yo quiero ser Germán.

Y me quedé pensando…cuántos más, cuántas más también serán Germán. Hoy celebrando el Día Mundial de la Radio fue inevitable tenerlo presente. Y pensé… recordis. Transcribir algunas pocas frases en su arduo decir no cambia el mundo, pero escucharlo, sentirlo y meditarlo, hace que este proyecto de comunicación que aspira a ser cada vez más amplio y colectivo se cargue de sentido.

1993. el 9 de Marzo, a sus 54 años, el cáncer logra terminar con su vida. Pero no con su legado.

Se publican el 13 de abril siguiente en el diario La Juventud sus últimos apuntes, inmortalizando una tenacidad de pensamiento que aún hoy, nos sigue diciendo :

!Por favor!

¡Que no cambien al Frente Amplio!.

El Frente Amplio es la esperanza y no sólo de los frenteamplistas.

Es la esperanza de cambio profundos en la estructura del país. Si la esperanza desaparece, desaparece el futuro con el que contamos.

Nos hemos pasado criticando el proceder de los demás y da la impresión que estamos cayendo en esa suerte de pragmatismo en que muchas veces caemos los hombres, más apremiados por dar satisfacción a nuestros logros individuales que colectivos.

¿Queremos un cambio? ¿Lo queremos realmente?

A esta altura estamos aceptando como lógica y legítima la posición de aquellos que en el fondo si bien creen que las cosas deberían ser distintas, asumen responsabilidades de gobierno aunque de antemano saben que luego nada habrán de cambiar.

Tenemos que seguir siendo claros. No se trata de cambiar a los hombres solamente. No podemos ser tan soberbios. Si hombres capaces tenemos nosotros, también los tienen ellos y hasta con más experiencia de gobierno. La diferencia no estriba en los hombres, sino es su filosofía, en sus postulados, en su determinación, en su conducta.

¿Podemos engañarnos a nosotros mismos y a la población, postulando solo un cambio de hombres?

¿Podemos criticar una vida entera a los pragmáticos que terminan accediendo a las exigencias del Fondo Monetario Internacional para luego hacer lo mismo pero nosotros?.

¿Acaso esto es mejor o simplemente con ellos estamos accediendo a nuestras ambiciones personales pero no a las colectivas?.

No se trata de romper con el FMI el Frente Amplio no lo ha dicho, pero si es nuestro deber enfrentando y no solos, sino colectivamente en alianzas que deberíamos promover con otras fuerzas populares de esta América Latina y del Tercer Mundo(…)

Germán Araújo.