En el mundo las mujeres rurales conforman un 43% de la mano de obra agrícola, y en su trabajo diario de labrar la tierra y plantar semillas contribuye a asegurar la alimentación de sus comunidades.
Un 18 de diciembre del año 2007, la Organización de Naciones Unidas con el fin de reconocer a la mujer rural por su contribución en el desarrollo rural y agrícola, la erradicación de la pobreza y la mejora en la seguridad alimentaria, celebra cada 15 de octubre el Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Haciendo un llamado para mejorar la condición de las mujeres rurales, atender sus necesidades, y empoderarlas en el ámbito económico, social y político.
En general, sus labores no tienen remuneración o son menores a las de los hombres.
Pese a su trabajo y productividad, tiene muy poco o ningún acceso a la tierra, a mercados, a financiación y a materiales agrícolas.
La inequidad también se registra en el acceso a la capacitación, infraestructura, educación y servicios básicos.
En nuestro país, cada vez son más las mujeres que generan redes de comercialización y apoyo mutuo, en un creciente desarrollo de productos diversos.
Es necesario crear políticas para mejorar su situación y desarrollo en todos los ámbitos y apoyar a las mujeres rurales.
