En una charla exclusiva con Reduy.net, Miguel Angel Olivera Prietto, reconocido escritor y pintor uruguayo, ganador del prestigioso Premio Los Monegal en narrativa en 2009, compartió su experiencia y dedicación a la promoción de la cultura en Tambores, un pequeño pueblo ubicado entre Paysandú y Tacuarembó.
Con dos libros publicados, “Dioses Pobres” (cuentos) y “Restos de Lluvia” (poemas), así como exhibiciones en Montevideo y Maldonado, Olivera Prietto es un multifacético artista que no solo ha dejado huella en el mundo de las letras y las artes visuales, sino que también se ha comprometido activamente con la enseñanza y difusión cultural.
Desde hace cuatro años, el escritor reside en Tambores, donde ha establecido talleres de arte para niños y adultos, brindando a la comunidad la oportunidad de explorar el camino hacia la creación artística. En este periodo, ha trabajado con 9 niños de Tambores y 6 de Tacuarembó, así como con 6 personas adultas en ambas localidades.
“La falta de políticas culturales en el interior de Uruguay, especialmente en el norte, es un problema existente”, señaló Olivera Prietto. Expresó su preocupación por la limitada accesibilidad de libros y movimientos artísticos para niños y adolescentes en Tambores, lo que motivó su decisión de ofrecer talleres como medio para acercarlos al arte universal.
El pintor y dibujante, también veterano periodista con experiencia en el semanario “La Otra Voz de Tacuarembó” y colaboraciones con la revista peruana “Saqra” y ocasionalmente con “Brecha”, compartió su perspectiva sobre la situación cultural en Tacuarembó. Afirmó que, a pesar de la destacada presencia cultural en años anteriores, ha observado una disminución en la incidencia cultural, posiblemente atribuible a políticas públicas que promueven la banalización cultural.
Además, como primicia, Miguel Angel Olivera Prietto anunció que está por lanzar su nuevo libro de poemas titulado “El lugar del viento. Poemas de Tambores”, el cual será publicado por la editorial Yaugurú y verá la luz antes de fin de año.
Con 69 años de edad, Olivera Prietto ha optado por residir en Tambores, buscando una vida más bucólica después de enfrentar situaciones complejas en su carrera periodística. Su lucha por llevar la cultura a lugares olvidados y alejados, como Tambores, ha sido un desafío que él considera fructífero, aunque reconoce sus limitaciones al depender de la participación en los talleres.
En última instancia, Miguel Angel Olivera Prietto se erige como un defensor incansable de la cultura, cuyo trabajo en Tambores busca superar las barreras geográficas y culturales, proporcionando a niños, adolescentes y adultos la oportunidad de conectarse con la riqueza del arte y la creatividad universal.
